En mi caso además de entender la moto como un medio de transporte insustituible fui un poco más allá, obviando aspectos hacia los que no me consideré especialmente dotado como la competición de velocidad, enduro, trial etc, orientándolo a una pasión que desde niño tuve la suerte de iniciarla : el viaje, la ruta. Afición que pude cultivar digamos por tradición familiar y que llevé a la moto ya en mi juventud (cuando pude costearme la primera y siguientes). Andar en ciudad es otra de las variantes que me encantan. Está claro que andar en el tráfico no es lo más ilusionante pero pensemos en un escenario de ciudad en una primera hora de la mañana, recién limpias las calles y recogida la basura. Imaginemos circular por bulevares o callejear por el casco viejo observando las edificaciones, las plazas, jardines, a los viandantes. Parar en cualquier esquina a tomar un café, leer la prensa o a escribir. Proseguir el camino viendo como toda va tomando vida Preguntarte de dónde vienen y a dónde van. ¿Cuál será su ocupación?. Unas fotografías aquí y allá. Interpretar la vida ajena y propia. Sentir la calle.
Y
en esas andas un sábado cualquiera cuando bajas al garaje con total disposición
a pasar una mañana deambulando por la urbe. Tomándole el pulso antes de que se
sature. Buena temperatura, clima cálido y por estar en verano por estos lares
(México DF) no lloverá hasta media tarde. En tu cabeza repiquetea un nombre. El
de una máquina a la que le traes ganas. Y no sabes si son cosas de la edad en
que crece tu afición por máquinas de
aspecto retro, con tecnología avanzada, pero con configuraciones de
motor clásicas. Sin estridencias. Soluciones sencillas evolucionadas. Y he dicho que repiquetea un nombre y en
realidad más de uno pese a que alguna no llega a este mercado.
Tengo
claro, en esta mañana cual es el modelo con el que quiero rodar. Llego a la agencia y allí está.
Todo lo publicado de la misma ya lo leí. Y verla delante… Impacta a primera
vista. No sé qué tanto por ella misma. Considero que está muy lograda su
estética pero la verdad es que verla con sus hermanas de marca…impone.
Claro está que a mi entender toma vida
propia. Tanto como otra de la misma marca que tiene una personalidad fuerte,
marcada e inigualable.
Nos
pasamos la vida tomando decisiones de una u otra naturaleza. De mayor o de menor
dificultad y aquí, una más: Roja o Amarilla. Amarilla fue la elegida. En la
configuración disponible. Ahí no hubo posibilidad de alternativa. ABS y control
de tracción. Para qué mas. Manillar ancho. Un solo reloj con cuadro con
numerosas funciones. Ruedas mixtas de un agarre proverbial como tuve ocasión de
comprobar. De peso contenido. Dimensiones adecuadas para un conductor tipo.
Quizá para mí, espigado y alto, un poco limitada de espacio pero como no tiene
carenado ni aditamento alguno favorece encontrar la forma de acoplarse de
cualquier manera. En la simplicidad de su diseño radica su propia belleza a mi
juicio. Vale que se trata de una interpretación (muy acertada) de un concepto
que existió ya en la marca y que alguna otra lo trae también en su catálogo.
Los materiales no son los más caros del mundo al menos en su aspecto. Funcionan
correctamente y ya. Algo que ha favorecido el coste contenido. No parece que su
desarrollo haya sido muy costoso. El motor y la electrónica ya están implantados
en otros modelos de la casa. El chasis de nueva factura. Nada desdeñable y muy
eficaz. Suspensiones nada evolucionadas y podemos tildarlas de habituales ya en
la casa (horquilla invertida). Un resultado con tiempo de desarrollo y
lanzamiento corto sobre el que se prevé un retorno importante y rápido de
inversión. Siendo una moto que puede resultar de iniciación a la marca e
incluso a la moto como ya ocurriera con otra del mismo fabricante acaba por ser
un segmento propio dentro del mismo. Con toda la intención se ha creado. Gadgets de origen que permiten adaptar rápidamente desde un solo modelo a la
personalidad del comprador. Algo que otras como Harley tienen muy probado.
La
configuración de motor marca ya su personalidad. Dos cilindros. En el sentido
de la marcha. En L. El chasis descubierto. Ligera manejable desde el primer momento en que me
incorporé al periférico. Y eso que la mañana ya iniciada y en ese punto de la
ciudad no favorece la circulación.
Incorporarse ahí a esa vía no es tarea fácil. La aceleración de esta estupenda
máquina, unido a las características mencionadas, hicieron fácil la tarea. Su
tamaño ayudó sobre manera.
Sentir
el aire circulando sin ninguna protección adicional tiene su encanto. Sin
parabrisas ni carenado. Aditamento cero. Tú y ella frente a todo. El escape
emite un sonido conocido. El traqueteo de motor, también. Qué bien anda!.
Apuras marchas en la vía rápida y ratoneas
entre las filas de coches timoneando con un freno trasero que aporta un tacto estupendo.
Fácil. Muy sencilla y noble. Coche que se atraviesa, pesero que frena sin luces
y camioneta que decide aproximarse lateralmente. Ni te vio ni lo hará. Ni le
importa. Tú consigues pararte donde quisiste y salir esquivando por donde
elegiste. Todo intuitivo. Uf la libraste. Ibas ensimismado
pensando en tu moto. En la sensaciones que te aporta cuando te viste de lleno
metido en el embrollo.
La
experiencia ayuda. La montura, también. Y es que esta belleza cumple su papel
de urbanita dadas sus dimensiones, equipo etc. Las ruedas, suspensiones y
frenos ayudan mucho. Es una delicia. Cabe por todas partes. Solo el calor del
motor. De su cilindro trasero empaña mucho este escenario semi ideal. Una vez
en carretera ese efecto se minora mucho pero obliga a conducir con las piernas
muy abiertas. Fuera de autopista es su elemento. Con curvas mucho mejor.
Sonríes sin parar. Sin poder detener el impulso. Agotas un depósito (200Kms
aprox.) y quieres más. Solo en la noche notarás la ausencia de carenado y
tendrás cierta fatiga en el cuello y los hombros (el manillar es muy ancho).
Con
todas mis motos viajo. Ésta aunque de pruebas ya me imaginé llevándola a algún
lugar de los conocidos o de scouting
hacia nuevos destinos. Pensé en algún complemento requerido para la ocasión.
Quizá una parrilla trasera. Alforjas y un parabrisas para la ocasión. Hoy no
existen.
Lindos
recorridos los que me he permitido hacer con esta máquina estupenda a la que
solo un pero, para mí importante, me ha aguado la fiesta. Hay un punto del chasis que dada la
configuración de cilindros toma un calor tal que llega a quemar y si tu
estatura es baja, aunque llegues bien al suelo (cualidad) pegarás tanto tus
piernas que quemarás tu pantalón (le pasó a mi mujer). Algo a solucionar hoy no
sé cómo. Tal vez un disipador de calor. Un manillar más próximo al piloto y no
tan ancho (fácil solución con aftermarket)
igual es requerido.
Por
lo demás es bonita, muy estable incluso a velocidades muy altas. Frena y se
tiene (chasis, frenos, ruedas) muy bien.
Con ella recorrimos
periférico hasta la salida de Cuernavaca y una vez allí correteamos por la
libre para dar vuelta por la autopista entrando de nuevo a la ciudad. La
Condesa multicolor con su firme desigual y avenidas de corto recorrido no suponen mayor problema para una moto como
ésta. Se mueve como pez en el agua. Ya en Polanco recorrimos de arriba a abajo la recién estrenada Masaryk. Ahí lucía
palmito como buena italiana. Diseño para una calle emblemática en la ciudad. Un
ejemplo de lo que deberían de ser todas las calles y avenidas de esta gran
urbe. Saliendo de ahí recorremos otras
avenidas donde el recorrido de suspensiones y el excelente tarado de las
mismas. Unido a los neumáticos mixtos tan acertados hacen del recorrido por el
bacheado asfalto una aventura sencilla y poco molesta. Polanquito y sus valets parkings intrusivos (y agresivos)tampoco
son un problema para nuestra amiga. Los sorteas como el tráfico sin ninguna
dificultad. Como además llama la
atención de todos a su paso, te lo ceden. Paras en una esquina y te preguntan
sobre esa belleza que conduces. Del asiento nada mejor que decir que el hecho
de que ni te enteras. Cómodo, de dureza y ancho perfecto. La triangulación
estribos manillar y asiento, para mi envergadura (190cm) buena. La pierna quizá
algo flexionada de más pero eso es ya un tema mío.
Me
he divertido con ella y mucho. Quizá si hubiera más distribuidores me
plantearía tenerla en el garaje. Me preocupa la fiabilidad un poco dado que si
en las alemanas empieza a haber problemas , de las italianas quién sabe. La
mano de Audi debe notarse ya. Algún equipo extra, defensas, parabrisas y
parrilla trasera pudieran venderse como opción para los que queramos viajar con
ella o poder llevar algo en los desplazamientos urbanos. Sé que la estética se
vería resentida pero siendo de quita y pon podemos dotarla de mayor
versatilidad. ¿ Es bonita? Sí. Me encanta su aire retro. Tiene la dosis justa y
necesaria de tecnología. Inyección electrónica, ABS y Control de tracción. No
echo de menos la regulación electrónica de suspensiones ni el cardan para la
transmisión. Igual una correa dentada pudiera ser interesante pero perderíamos
capacidad campera que, sin ser su objetivo, permite ciertas incursiones sin
mucho problema. Un cubre cárter sería deseable de serie. Tal cual están las
calles y carreteras salpicadas de topes
piden a gritos proteger el cárter. Motor flexible con una curva que se me hizo bastante progresiva en su
respuesta. No exento de genio moderado
si enroscamos el puño de gas. Buena visibilidad desde los espejos retrovisores.
Un
día agradable en el que un pretendido paseo con un último modelo de Ducati. La Scrambler
2015. Que acabó por resultar una prueba del modelo en diversos
escenarios, ciudad extraradio, carretera y autopista.
Gracias a Ducati Polanco por su gentileza al prestarme
el vehículo para la sesión sabatina.
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