Leyendo el otro dia una revista del automóvil que compro con cierta asiduidad, me llama la atención un anuncio, a página completa, de la DGT (Ministerio del interior). En él, para mi sorpresa y, ya anticipo, satisfacción, se habla de nosotros. De los que conducimos moto.
Pero la sopresa y satisfacción, reitero, no viene porque se hable de nosotros, sino porque se nos presenta al resto de conductores (a los de coche fundamentalmente). Se les advierte de nuestra presencia, de nuestra fragilidad ante la imprudencia ajena, de que no se nos ve dada nuestra agilidad, dimensión y facilidad para situarnos en los ángulos muertos de los demás vehículos dada las características del nuestro. Se advierte de la necesidad de,antes de efectuar una maniobra, que se mire por los espejos cerciorándose de que efectivamente no estamos ahí. De no salir el primero en el semáforo porque puede estar terminando de cruzar por ejemplo uno de nosotros.
Por fin. Se advierte de nuestra presencia, de que existimos. De que somos distintos sin que ello suponga una amenaza para nadie.
Y es que estamos ahí. Todo nos afecta más que a los demás. Si llueve nos mojamos, la visibilidad disminuye enormemente, el firme resbala etc. Si hace sol pasamos calor, nos deslumbra en ocasiones el reflejo en otros vehículos. Si Eolo sopla... mal lo llevamos (zizagueamos, nos batiremos contra él ante la mirada atónita de los cariñosamente denominados enlatados). Nos afecta todo y todo lo vivimos.
Aceptamos nuestra realidad, la de rodar al aire (convenientemente equipados es fundamental) y tambien la de la posibilidad de caer. De que nuestros huesos vayan a dar contra el duro suelo. Pero es fundamental que el factor riesgo, en la medida de lo posible, al igual que para los demás conductores, se disminuya en lo que esté en nuestras manos. Adecuando la formación, la señalización, el "mobiliario" urbano (guardarrailes, ralentizadores etc). Se hace necesario y por ello aplaudo el texto encontrado, darnos a conocer. Que se nos escuche y que convivamos en la jungla urbana diaria sin estorbarnos.
Saludos