Llegaste como un soplo de aire fresco, de esperanza. La Fe de que todo acabaría pronto y que entraríamos en una desescalada rápida de esta pesadilla. Un fenómeno que arrancó tan en la lejanía y que, sin comerlo ni beberlo nos arrastró a todos, sin dejar un lugar del planeta por invadir, al desastre. Apenas habíamos dejado con suerte desigual una crisis financiera, económica, social y laboral cuando en pleno remonte, nos encontramos de bruces con esta realidad que, lejos de hacernos mas solidarios, conscientes del valor colectivo, acaba por sacar en mayor o menor medida todo el individualismo, egoísmo y demás ..ismos del ser humano en sociedad (con notorias excepciones). Pone de relieve la importancia de sistemas sanitarios potentes, saneados y eficaces. Del manejo correcto de los impuestos y la necesidad de éstos para disponer de sistemas públicos fuertes que apoyen el desastre.
Algunos países muestran sus solidaridad compartiendo vacunas y poniendo sus sistemas de vacunación al servicio del que llegue desde donde llegue. Trajo Shoppers y crecimiento de servicios en red aumentados para nuestra suerte aunque no alcance de todos. Como me contaba una amiga anoche cenando, nos quitaron el ruido y nos dejaron a solas con nosotros mismos. No estamos acostumbrados y , aunque para algunos ha tenido un coste importante, para otros ha resultado un ejercicio interesante y provechoso para eliminar hojarasca y mudar la piel. En algunos países los gobernantes muestran su desvergüenza y vileza (Trump, Bolsonaro, Amlo, Johnson etc) y en otros , la oposición cainita y ruin, sacan su lado más antipatriótico y amoral a nivel de los mencionados. En fin no sé como me he desviado del relato.
Decíamos que llegaste con una esperanza que hoy se ve más próxima que entonces. El cacharro que menos kilómetros ha realizado conmigo, en un año, de cuantos he tenido. Pasé de los 45000 kms de 2019 a los 2500 kms del 2020. Una máquina que por un lado es la vuelta al pasado (solo dos veces en mi vida he repetido máquina) y que, para lo de hoy, colmas el presente mostrándome una humanización sorprendente. Tecnología la justa sin abusos, por encima de la emocionante Nine T Urban y sin la dulce calma, confianza y serenidad del Panzer (y es que desde el 2005 ya son años). No soy capaz de mirar hacia delante y hacer planes de viaje toda vez que los destinos y recorridos que más me estimulan están aún lejos. Fronteras cerradas y covid no estable en USA dificultan un poco el tema. Digamos también que un aspecto importante de la prosaica realidad me alcanzó como a muchos. No de forma sobrevenida sino esperada en mi caso pero que me ocupa más de lo que por un lado me gustaría y por otro me gusta también. Un ciclo cerrado tras una turbulencia que da pié a una nueva realidad más apasionante. No dejo de ningún modo de mirarlo todo con optimismo y ganas, pues aunque la montaña rusa nos presente vaivenes inesperados y desconocidos, será siempre bienvenida esta ruta de descubrimiento y sorpresa.
De momento paseos cortos para lo que acostumbraba y algún viaje cercano a lugares conocidos planean en el presente inmediato. Tal vez abordar alguna aventura repetida con otros cacharros pero deseable de emprender, empiecen a llevarme de nuevo a la senda de vida que escogí. Tú serás la compañera. Tienes todo lo deseable en una viajera. Lo conocido en tu caso es un valor y lo que de descubrimiento me entregues, bienvenido sea. No eres el modelo último del año. Habrá quien lo necesite. tu y yo, no.
Algún retoque en tu color para acabar de dejarte a mi gusto, sin tanto metal a la vista y mientras tanto de nuevo en la ruta como està mandao. Ese es nuestro mundo y no este escenario de “nueva realidad” en que ni chicha ni limonada.
Y como dijo una buena amiga : Larga Vida Viajeros