Lanzado al mercado por el fabricante alemán BMW entre el año 2001 y octubre de 2003. Monocilíndrico, cuatro tiempos, cuatro válvulas con inyección y 124cc (versión 125) o 176cc (versión 200).
Simpático, de estética discutible como todo, práctico para “singles” claro, seguro, dotado de zonas de absorción frontales y laterales que protegían ampliamente en caso de impacto y que permitieron según en qué mercados prescindir del uso del casco (solo Suecia y GB no permiten su uso sin casco). Formo parte hasta de la guardia del Vaticano. Y algunas unidades se vendieron para asistencia médica y mecánica a accidentes.
Caro de adquirir y de mantener, difícil de conducir con viento, terriblemente sensible a este elemento meteorológico. Pero sobre todo equivocado en su tiempo y una mala política de precios amén de una legislación no acorde (si la legislación se hubiera aprobado antes, la de equiparación de carnet B con el 125, otro gallo hubiera cantado) lo llevaron al fracaso mientras se fabricó. No así ahora en que se ha convertido en objeto de culto.
Orientado a aquellos que vienen del coche y acompañado de un precio contenido le hubiera dado un buen éxito. Ahora en segunda mano se han disparado de nuevo y hay legión de gente buscándolos. Son objeto de colección.
Opciones caras y algunas necesarias como los cortavientos laterales y trasero de rejilla y el abs indiscutible y tremendamente eficaz (tuve ocasión de probarlo en ciudad, en adoquinado mojado) y el estupendo baúl trasero. A mi particularmente me gustó la opción de altavoces integrados tras la cabeza y que permiten en la guantera, junto al manillar enchufar un mp3 o un minidisco, walkman etc o el tan apreciado ipod.
Raro para los que venimos del scooter y de las motos “tradicionales”. Conducir con cinturón, limpiaparabrisas y arcos laterales además de techo… como que se nos hace difícil. Nunca pensé que me moviese tanto andando en moto y/o scooter hasta que me vía atado dentro del C1.¡Qué sensación!.
Además inclinar con él impresiona dado el voladizo superior que lleva. Da la impresión de que el techo va a caer al bascular y cuando lo ves, tiendes de inmediato de levantarlo pero imagino que es cuestión de acostumbrarte.
Pero a mí me hubiera encantado tenerlo en mi garaje. Con un motor de 650 como el mono-rotax de las F650. Entonces si hubiera pagado los 6000 euros y pico que costaba.
Su estética me gusta como ya me atrajo el prototipo que hay en el museo BMW, en Munich. Sigo esperando que BMW nos “regale” un scooter a nivel de un TMAX, con el confort de un Burgman 650 y el encanto de la Vespa. Y es que soñar, soñar… aun podemos.
Simpático, de estética discutible como todo, práctico para “singles” claro, seguro, dotado de zonas de absorción frontales y laterales que protegían ampliamente en caso de impacto y que permitieron según en qué mercados prescindir del uso del casco (solo Suecia y GB no permiten su uso sin casco). Formo parte hasta de la guardia del Vaticano. Y algunas unidades se vendieron para asistencia médica y mecánica a accidentes.
Caro de adquirir y de mantener, difícil de conducir con viento, terriblemente sensible a este elemento meteorológico. Pero sobre todo equivocado en su tiempo y una mala política de precios amén de una legislación no acorde (si la legislación se hubiera aprobado antes, la de equiparación de carnet B con el 125, otro gallo hubiera cantado) lo llevaron al fracaso mientras se fabricó. No así ahora en que se ha convertido en objeto de culto.
Orientado a aquellos que vienen del coche y acompañado de un precio contenido le hubiera dado un buen éxito. Ahora en segunda mano se han disparado de nuevo y hay legión de gente buscándolos. Son objeto de colección.
Opciones caras y algunas necesarias como los cortavientos laterales y trasero de rejilla y el abs indiscutible y tremendamente eficaz (tuve ocasión de probarlo en ciudad, en adoquinado mojado) y el estupendo baúl trasero. A mi particularmente me gustó la opción de altavoces integrados tras la cabeza y que permiten en la guantera, junto al manillar enchufar un mp3 o un minidisco, walkman etc o el tan apreciado ipod.
Raro para los que venimos del scooter y de las motos “tradicionales”. Conducir con cinturón, limpiaparabrisas y arcos laterales además de techo… como que se nos hace difícil. Nunca pensé que me moviese tanto andando en moto y/o scooter hasta que me vía atado dentro del C1.¡Qué sensación!.
Además inclinar con él impresiona dado el voladizo superior que lleva. Da la impresión de que el techo va a caer al bascular y cuando lo ves, tiendes de inmediato de levantarlo pero imagino que es cuestión de acostumbrarte.
Pero a mí me hubiera encantado tenerlo en mi garaje. Con un motor de 650 como el mono-rotax de las F650. Entonces si hubiera pagado los 6000 euros y pico que costaba.
Su estética me gusta como ya me atrajo el prototipo que hay en el museo BMW, en Munich. Sigo esperando que BMW nos “regale” un scooter a nivel de un TMAX, con el confort de un Burgman 650 y el encanto de la Vespa. Y es que soñar, soñar… aun podemos.
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