…Vamos recorriendo
kilómetros por algunos caminos conocidos. Lo más por conocer y descubrir el
mundo de sensaciones que nos producirán.
-¡Qué emoción!. Estamos
viendo aún si nos unimos…
-¡Qué bueno!. Es
un super recorrido según dicen los que lo han hecho. Y pinta bien. Me daría
mucho gusto que se unieran.
He tenido que
cargar gasolina porque desconozco en el siguiente tramo qué tantas estaciones
de servicio habrá. Presumo que pocas y además, con el color que va tomando el
cielo, mejor ir lleno de combustible para rodar constante. Atravesar la tormenta
de un tirón. Miro a Deva según me aproximo y :
Exploraremos sin límites los viajes juntos. Largos
recorridos en espacios cortos de tiempo. Hubo otro propósito del que sólo queda
el silencio. Uno más. Pero no nos importa, verdad Deva?. Tú y yo tenemos un
trato. ¡Eso es!.
Razón, ilusión y sueños de viajes forman parte de la
Idea De Ti. Plazo y fechas tentativas a cumplir en los meses que estaremos
juntos. Después tocará partir.
Las tormentas que atravesemos y de las que saldremos airosos.
Las que nos tumben también conformarán parte de la Idea De Ti.
Atardeceres, noches, amaneres y días. Esa paz que sólo
la carretera brinda y que tú conoces bien. ¿Verdad?
Tuviste nombre
antes de existir. Un propósito también. Pudiste haber pertenecido a la Idea De Ti y sin embargo escribirás la tuya
propia. Llevas poco en el garaje; apenas tres semanas y ya has recorrido tres
mil kilómetros de viajes. Apenas en éste que termina tus últimos dos mil y
algo. Un viaje único en el que empiezas a escribir tu historia.
Una carretera, la
40, entre Mazatlán y Durango y viceversa. El Espinazo del Diablo está ahí. Un recorrido
que recomiendo hacer pausado, parando a ver y mirar. A sentir. A embriagarse
del entorno. Se me antoja armar un encuentro de grandes viajeros a mitad del
recorrido. Pudiera ser aunque ya encontré otro sitio previo donde hacerlo. Deva.
Te llevaré allí.
Y a la naturaleza
una disculpa por invadirla pisando el pasto, entrando a alguna vereda y
transitando por allí. Y a ti, …, te devuelvo el silencio que me brindas y que
interpretar no sé. Que me ocupa un espacio que me pesa y necesito liberar.
Deva, el espacio y el tiempo como compañeros de viaje.
¡Qué más puedo pedir!
Anónimo
Viajar es lo más parecido que hacemos a soñar con los ojos abiertos y cuando viajamos nos hacemos vulnerables ante la extrañeza y belleza que tiene el mundo.
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